Este fin de semana daba comienzo la temporada 14-15. La primera jornada traía ya el primer derbi del año, con dos equipos vascos con objetivos y presupuestos muy diferentes. Era un día histórico para el municipio de apenas 27.000 habitantes situado en la provincia de Guipúzcoa. El primer partido en la liga de las estrellas para un equipo repleto de jugadores con ganas de competir y de demostrar que el Eibar ha llegado para quedarse.Poco cambiaba en los esquemas de Gaizka Garitano. Balones arriba a Arruabarrena y Ángel (único jugador titular que había jugado en primera anteriormente) y a buscar segundas jugadas. También un factor a tener en cuenta son las llegadas ofensivas de los centrales Albentosa y Navas, que tienen un poderío aéreo tremendo y que sobre ellos giran todas las jugadas ensayadas de los armeros. Con los arreones típicos de equipos modestos y la proximidad de las gradas al campo, el Eibar consiguió embotellar a los donostiarras durante todo el primer tiempo. La recompensa llegó al filo del descanso con un auténtico golazo de Javi Lara.
En definitiva, el Eibar va a utilizar las mismas armas que le llevaron el año pasado al ascenso directo. Su estadio, Ipurúa, va a ser clave. Hay ambiente y presión a los rivales y árbitros en la grada, y los jugadores tienen unas ganas locas de demostrar lo que valen en, quizás, su única oportunidad de jugar en la máxima categoría en sus carreras. El estilo de juego es directo, típico de un equipo de 2º o 2ºB y que tan difícil es de ver en esta liga.
Ipurúa, su historia y la honestidad, garra y humildad de los armeros van a conseguir durante la temporada mucho apoyo por toda España. BIENVENIDO Y FELICIDADES.
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